26 de agosto de 2009

La danza perfecta

DSC04387Una orquesta se desliza acariciando sus caderas. Son las tres y media de la mañana, y en mi cabeza se desvive la memoria. Secretos, moradas prohibidas, duetos de amor y besos, la música de sus adentros. Sus ojos se encogen coquetos y una luz especial ilumina la habitación. Dientecitos de algodón, torso de violín, sonrisas que traen vientos al bosque dormido. Surcamos el mundo enredados en la danza perfecta de nuestro deseo, y me quedo prendado de la manchita de su nariz; la cubro con mis labios, que vienen del desierto y encuentran el oasis de su existencia...